viernes

Hermeto Pascoal regresa a Colombia

Comentaba con un colega de la radio sobre la visita del gran Hermeto Pascoal (hay que ver este video para medianamente dimensionarlo ¡el grito primigenio, el grito de la parturienta!) y él decía: "sí, pero ojalá traiga otra vez la ponchera y meta su barba en el agua"...porque es el tipo de cosas que suele hacer el 'hermético' don Pascoal.
Al inicio de los años noventa el Teatro Libre lo invito para uno de sus magníficos festivales y es así que un comercial breve pero ágil mostraba al excéntrico cantando dentro de un recipiente transparente con agua. Eran los primeros años de la telefonía celular en el país y Hermeto armonizaba e improvisaba un ringtone: componía un tema, armaba una melodía alrededor de algo simple.
Viendo este material que les propongo, es fácil pensar que la música debe ser justamente esto mismo: un desafuero total, una emoción completa y un paroxismo absoluto. Sin prevenciones. Sin libretos previamente concebidos y muy auténtica como quien da un beso por vez primera y sin preparación.
Por supuesto el caso de Hermeto Pascoal se define en esos linderos de la libre expresión, pero su referente es la concentración continua en los sonidos de la naturaleza y también del mundo posmoderno. Le hemos visto jugando con la 'fresadora' odontológica y otros instrumentos en el consultorio de su dentista, dando alaridos en cuevas o semidesnudo en un lago secreto de dimensiones metafísicas.
Hermeto Pascoal es multi instrumentista por inquietud y disciplina (desde temprano exploró el acordeón y la melódica), improvisador por naturaleza y jazzista de avanzada por un rótulo justo que algunos quisiéramos ponerle. Pero no hay tal. Regresa el maestro a la ciudad.

Hermeto Pascoal - Live at Montreux Jazz Festival (1979)

jueves

Previo al Inicio de Jazz al Parque: Una Breve Mirada a la atmósfera jazzística en Bogotá


Se anima el ambiente musical con un mes de festivales nacionales de jazz en Colombia


Se aproxima una nueva jornada de Festivales de Jazz alrededor de Colombia y es ello motivo de gran expectativa para aficionados, curiosos, músicos y una variopinta de amigos y amigas de este género que cada año crece gracias a la buena dinámica que ha venido desarrollando entre actividades académicas y discografía novedosa.
Este año ha sido el más prolífico en este último aspecto, respecto de las tres décadas en las cuales el jazz en formato ha tenido registro y desempeño. Aún sobrevuela nuestras cabezas y en los corrillos se escucha todavía la polémica sobre el primer disco de jazz colombiano, asunto que se debate entre el emblemático "Macumbia" con el maestro Francisco Zumaqué como director y que fue prensado en 1983 o el sorprendente álbum "Privilegio" presentado años después por el también director y estupendo pianista, maestro Eddy Martínez.
Algunos muy juiciosos seguidores de esas huellas (como son José Fernando Perilla y Luis Daniel Nieto, realizadores radiales vinculados con la Radio Nacional y con la UN Radio, respectivamente) han encontrado registros valiosos anteriores a ese año importante para el jazz en Colombia.
Lo fundamental, como sea, no sólo tiene que ver con la exactitud de estos registros, con el concepto que mas se acerca a la ortodoxia del género o con la calidad de los mismos; el asunto primordialmente debe referirse a la concreción de una memoria para las generaciones posteriores. Y en ello, el mes de los festivales de jazz en Colombia traerá un par de primicias que ya podemos adelantar y es que finalmente se publicarán dos textos muy juiciosos en torno a la historia del jazz en Bogotá y otro alrededor de la historia del festival de Jazz al Parque, a propósito de sus primeros 15 años de permanencia.
Colombia llegó, como empecé a decirlo antes, a un momento tan prolífico y destacado en lo que va corrido de 2010, que ya esto consolida una posible escena jazzística nacional y agrega un capítulo significativo para la historia del jazz mundial.
La publicación de un disco mensual (o incluso dos) durante el primer semestre del año en mención, con altísima calidad interpretativa y buena propuesta visual y de ingenieria, aseguran un peldaño mas para ir consolidando la para muchos anhelada escena de jazz local.
Esas publicaciones incluyen agrupaciones como "Dos Aguas", "Pársec Trío", "Jaime Andrés Castillo Trío" y "Kike Mendoza", "Bola e' Fuego" y "Tres Butacas" y algunos álbumes mas en gestación como algo reciente de Ricardo Gallo que está por aparecer o la antología de agrupaciones emergentes que vendrá a final de septiembre bajo el nombre de "Cercanía del Asombro" y que incluye al "Pablo Beltrán Quinteto", el trío "El De Arriva" y algunas muestras de 'world music' con "Bereket" y nombres inéditos como "Deux Passion Heures".
La atmósfera dentro de la cual se moverá este año el circuito de festivales de jazz en Colombia, es grata, amplia y variada, a juzgar por este buen número de novedades discográficas que ya pueden encarar una rueda de negocios con más facilidad que antes y esto mismo augura la posibilidad de entablar diálogos con otras experiencias foráneas.
Las destacadas presencias de músicos como Cassandra Wilson o Hermeto Pascoal, sin dejar de mencionar al trío Medeski, Martin & Wood o Monty Alexander, animarán de sobra esta misma atmósfera y serán por supuesto el aliciente para que los músicos locales continúen en su cosecha creativa.